Dura derrota la encajada en Córdoba. No tanto por el marcador adverso (3-1) sino por la manera en la que se produjo. Andaluces y navarros llegaban al último minuto empatados a un gol, cuando restando 27 segundos para el final un penalti de Toni Escribano significó el 2-1. Para colmo, en la siguiente posesión con juego de cinco osasunista, llegaba la sexta falta, lo que supuso el 3-1 desde el punto de doble penalti. Los tres goles del Córdoba fueron anotados por Alberto Saura, que ya había adelantado a los suyos en la primera mitad. En la segunda lograría empatar Juninho, un partido que acabó con demasiado castigo para los méritos hechos en la pista. Un empate hubiera sido lo más justo.
En los primeros 20 minutos Osasuna Magna fue de menos a más. Primero golpeó Córdoba Futsal a los siete minutos de juego con un disparo cruzado de Viana al ganar un duelo individual por banda, cuyo remate lo empujó a gol Alberto Saura en el palo largo. Por parte de los rojillos, Carlos Vento fue el jugador que más cerca estuvo de anotar, con un fuerte punterazo que estrelló en el larguero. Esa acción llegó en el minuto 15 de juego. Antes los dos equipos habían gozado de buenas ocasiones, pero tanto Fabio como Asier mantuvieron con vida a los suyos. Importante fue también la primera cartulina amarilla que vio Toni Escribano en el 12 de partido tras protestar una patada sobre Fabinho.
Ya en la segunda parte el conjunto entrenado por Imanol Arregui salió más dominador desde un principio. Tanto en transición, como en ataque posicional se veía a un Xota con criterio y acierto en los pases. Además, por momentos el partido se convirtió en un correcalles y tras dos acciones de locura en las que Córdoba mandó un balón al palo y después Asier salvó a los rojos, fue precisamente en un saque rápido del meta de Irurtzun cuando Juninho comandó un contragolpe que acabó el 1-1. El brasileño tuvo la sangre fría para conducir y finalizar de golpeo interior por el palo corto de Fabio, dando el empate a Osasuna Magna (minuto 24).
Tras el gol seguía el control del partido por parte de los nuestros, que aunque defendían dada la necesidad local, las ayudas y el desgaste era continuo. La nota negativa fue que el equipo se cargó demasiado rápido de faltas, alcanzando la cuarta con todavía más de media parte por jugarse. En el 36 Carlos Vento pudo lograr el 1-2 pero su fuerte disparo tras recibir de Fabinho se marchó desviado. Antes Asier había ofrecido una gran doble parada, primero a disparo de Miguelín desde la frontal y luego ante Saura en el rechazo.
Sería en el minuto 37 cuando Córdoba apostó por el juego de cinco. Los navarros defendían bien y en una recuperación de Juninho, este no acertó desde lejos con el marco rival. El tiempo pasaba y los locales movían con velocidad buscando el golpeo final, cuando en un balón casi en la línea de fondo lo interceptó Toni Escribando derribando al contrario. Esa acción supuso un doloroso penalti a 27 segundos del final, que Saura no desaprovechó para adelantar de nuevo a los suyos (2-1). Toni fue expulsado al ver la segunda amarilla en la acción del penalti. Casi no quedaba tiempo de reacción, por lo que Imanol sacó el cinco. Sin embargo, el equipo cometió la sexta falta y otra vez Saura marcó gol, en este caso desde los 10 metros a 13 segundos del final. Increíble pero cierto.
De nuevo un final trágico tiró por tierra el buen trabajo del equipo, que se veía con al menos un punto en la mochila ante un rival directo por la salvación. El equipo vuelve de vacío a Pamplona con la mente ya puesta en el próximo partido de liga en casa, que será ante el Levante el sábado 11 de marzo a partir de las 19:30 horas en Anaitasuna. El próximo fin de semana no hay liga.
