Derrota en Córdoba en un mal partido de Osasuna Magna, que se acabó complicando en el ecuador de la segunda mitad. Asier Llamas fue el jugador más destacado del equipo navarro en unos segundos 20 minutos en los que el equipo no dio sensación de estar cómodo sobre la pista. Pese a que Jhonatan Linhares puso el 0-1 y se llegó al descanso por delante, la mayor intensidad local les acabó dando el premio para acabar ganando 2-1.
Comenzó bien el equipo de Miguel Hernández, que cuando lograba superar la alta presión local llegaba con peligro. Linhares fue el jugador más desequilibrante en la primera mitad y suyo fue el gol a los 10 minutos de partido. Lo hizo en una acción personal por banda izquierda, en la que tras regatear a su marca acabó finalizando por bajo con un remate cruzado.
Tras el gol de los rojillos el Córdoba metió una velocidad más al partido y pronto se hizo con la posesión del esférico, ante un Xota que no perdía el orden. Con ese 0-1 y tras varias aproximaciones locales en las que Asier estuvo de diez, el primer tiempo se dio por terminado.
Al paso por vestuarios Osasuna Magna contó con buenos minutos. Andrés y Pachu fueron los primeros en poner en apuros al portero local. También Dani Saldise rozó el gol con un remate lejano desde pista propia. Ese balón pegó en el larguero tras una gran parada del portero.
El equipo de Irurtzun no encontró en esta ocasión el premio y como ya sucediera en la primera parte, de nuevo las ocasiones empezarían a acumularse en la portería navarra. Asier sujetaba al equipo ante un Córdoba con mucho peligro por banda derecha. Tanto lo intentaron los locales que el empate llegó en el minuto 30 por mediación de Zequi. A partir de ahí las ocasiones verdiblancas fueron todavía más claras. En una de esas Linhares tuvo que despejar casi sobre la línea. También Antoniazzi se topó con un balón al palo nada más recoger una acción repelida por su portero tras un doble remate de Leo Café en la portería local. El Córdoba Fútsal ofrecía un juego muy vertical, con velocidad e incomodando continuamente a los navarros. Así, el 2-1 finalmente se produjo en el 36 de juego, con un tanto de Perin al aprovechar un error rojillo. Ese gol terminó por desencadenar la derrota, pues ni si quiera con el juego de cinco Osasuna Magna se iba a mostrar cómodo. Pese a ello el equipo nunca bajó los brazos y aunque pudo también llegar el tercero de los andaluces, Fabinho con un remate de falta en la frontal estuvo cerca de empatar.
Derrota final en Córdoba que priva a los de Irurtzun de lograr por el momento la clasificación matemática para la Copa de España. Habrá que esperar al último choque de la primera vuelta, en casa ante Peñíscola, si no antes otros resultados favorecen a los pamploneses.