Después del test de Santa Coloma en el que Osasuna Magna se impuso por 1-5, Miguel Hernández valoraba positivamente lo visto en la cancha de juego. El técnico de Xota se mostraba satisfecho al ver que los suyos habían puesto en práctica lo trabajado entre semana. «Ha sido un partido típico de pretemporada, en el que hemos cumplido con lo que habíamos planteado anteriormente. Todavía quedan más de diez días para volver a arrancar y tenemos que corregir algunas cosas. Ha estado bien para coger ritmo de juego, para que las rotaciones se vayan adaptando los unos a los otros y ha sido un test que nos ha venido bien», explicaba.
Sobre el ritmo que se ha visto también mostraba su agrado y llamaba a seguir trabajando en la misma línea: «Los dos equipos estábamos un poco justos de plantilla. He intentado repartir minutos y el partido ha estado bien de ritmo, a tramos. Estos partidos te acercan al ritmo de competición y todavía estamos a días de volver a empezar la competición. Estoy contento porque las cosas que habíamos planteado en gran medida las hemos ido haciendo».
Preguntado por los cinco goles anotados, Miguel Hernández apuntaba a la confianza que eso supone para el equipo: «Siempre te da un poco de confianza. En estos partidos y entrenamientos lo que buscamos es coger seguridad, confianza, conocernos aun más y competir siempre. Competir entrenando y competir en los amistosos».
Por último se refería al próximo amistoso, que medirá a los verdes ante el ATP Iluminación Ribera Navarra. Dicho partido se disputará el miércoles en Noáin a partir de las 19:00 horas: «Es un test más. No deja de ser un derbi pero es un test más en el que tenemos que seguir cumpliendo los objetivos que nos ponemos. Hay que intentar ser mejores, trabajar más y llegar en la mejor situación posible al primer partido de este nuevo inicio», concluía el entrenador de Osasuna Magna.
