Osasuna Magna logró imponerse por 3-2 al Córdoba Futsal en un duelo cuyo marcador pudo haber sido mucho mayor. Ambos equipos ofrecieron una disputa eléctrica, con mucho juego de ataque y fueron los dos porteros quienes evitaron que el acierto de los atacantes fuese otro.
Al minuto 6 de juego fue Leo Café quien inauguró el marcador con un gol de estrategia. Fue Toni Escribano quien envió un balón al interior del área y ahí apareció el brasileño para adelantar al Xota. Otro brasileño, Juninho, iba a gozar de las mejores ocasiones de la primera mitad pero Fabio siempre salió vencedor. También Pachu con un remate cruzado, Toni en un mano a mano y Luis Evangelio tras quedarse sin pista para poder rematar, gozaron de otras claras ocasiones de gol.
Alcanzado el minuto 13 fue Josema el que golpeó con fuerza una acción de estrategia para enviar el balón ajustado al interior de la red y poner el 1-1. Poco antes Zequi había contado con otra clara ocasión que Asier repelió con el pecho. En esta primera mitad Miguel Hernández hizo debutar en liga a Oier Aguirre, que supo aprovechar la oportunidad. Con el empate a un gol se llegaría al descanso.
En la segunda mitad el Córdoba Fútsal se iba a ver sorprendido por un gran inicio de Osasuna Magna. Los rojillos saltaron a la pista decididos a seguir dando espectáculo ofensivo y a los tres minutos Eloy remató de primeras un saque de esquina que Fabio salvó junto al poste. No iba a poder segundos después ante otra acción muy similar, en la que esta vez fue Andrés Geraghty quien remató y Toni Escibano empujó a gol el esférico en el segundo palo. De nuevo se adelantaba Osasuna Magna.
A partir de ahí el equipo visitante comenzó a utilizar la figura del portero jugador con Víctor, que cada vez que subía encerraba a los de Irurtzun. De esa manera el equipo tuvo que multiplicar esfuerzos y poco a poco se fue cargando de faltas, hasta el punto que vieron la quinta penalización restando 11 minutos de partido. El Xota sufría y Córdoba Fútsal buscaba el empate con continuos remates desde la frontal.
Restaban solo tres minutos cuando Kauë logró hacer el 2-2 y acto seguido Miguel Hernández tuvo que poner en práctica el portero jugador. Así, después de un par de ataques sin acierto, un magnífico movimiento de balón lo convirtió en gol Roberto Martil. El capitán anotaba el último gol de la temporada en Anaitasuna (3-2) y daba de esa forma la victoria a los suyos. Tocaría sufrir el último minuto de juego pero la defensa supo sufrir y los tres puntos se quedaron en Pamplona.