
Importante triunfo el obtenido en el derbi navarro de fútbol sala para un Osasuna Magna que se reencuentra con la victoria y que pone tierra de por medio con los puestos de peligro, en donde el ATP Ribera Navarra se hunde en la última posición de la tabla. Una victoria por 2-3 que se produjo gracias al gol de Pachu en el último minuto, cuando los de Irurtzun apostaron por el portero jugador para acabar llevándose un derbi cargado de alternativas tanto en el juego como en los goles.
Empezó mejor Osasuna Magna, que en los primeros cinco minutos de partido puso en aprietos a Raúl. El portero ribero sería el mejor de su equipo en la primera mitad. Korsun y Ion Cerviño, sobre todo este segundo con un remate desde la frontal que el portero local despejó con una gran mano, fueron los primeros en poner en aprietos al ATP. También Dani Saldise dispuso de un remate algo forzado tras controlar un balón dentro del área, pero Raúl lo despejó con el pecho.
Superado ese inicio arrollador de los verdes, el partido se equilibró y ambos equipos se mostraron más pendientes de las labores defensivas que de las ofensivas. Llegaban las imprecisiones y nadie quería cometer errores que pudiesen costar goles. Además, esas acciones defensivas motivaron que el partido se fuese caldeando y que la polémica propia de un derbi fuese a más. Entre tanto, Asier supo atajar un remate de Terry al cuarto de hora y luego fue Fabinho, ex de Xota, quien estuvo a punto de empujar un balón al segundo palo, donde no llegó por muy poco. Por contra, Josu Mendive gozó de una internada cuyo remate cruzado se marchó fuera. Luego era Pachu quien buscaba anotar desde la frontal con un envío ajustado que se fue pegado al poste.
La intensidad del derbi también contribuyó a que los colegiados señalasen las cinco faltas de Osasuna Magna con aun cuatro minutos por jugarse del primer periodo, mientras que los tudelanos se quedaron en cuatro. Por fortuna para los verdes, no llegaría la sexta. A dos minutos del descanso era nuevamente Raúl quien impedía el gol de Josu Mendive, para después imponerse en un mano a mano con Pachu, que quiso regatear al portero pero éste le supo aguantar bien para mandar el balón a la esquina. Por último sería Linhares quien protagonizase la última acción del primer periodo. Antes, Asier Llamas había reaccionado a otro intento de sorprender por parte de Terry, el jugador más desequilibrante del Ribera Navarra en pista.
Ya en la segunda parte se vio un partido mucho más ofensivo, dando lugar a transiciones que permitían ser verticales y correr al espacio, para emoción de los aficionados. El partido era de ida y vuelta y la valentía de los porteros para salir a despejar balones se antojaba necesaria, tanto que en una de esas Asier Llamas se llevó un duro golpe en la cara y tuvo que dejar la pista durante unos minutos. Alejandro Palazón le sustituyó con totales garantías. En el minuto 23 llegaría una polémica acción, pues Chino fue expulsado al ver la segunda amarilla. El también ex de Xota le negó un balón a Pachu, que esperaba a sacar de banda, decisión que uno de los dos colegiados entendió como punible y le mostró la cartulina. Una severa penalización que dejó al cuadro ribero en inferioridad. Sin embargo, el Xota no lo aprovechó, también por Raúl, que volvió a ser determinante bajo palos.

Recuperada la igualdad numérica, en el minuto 29 iba a llegar el 0-1 por medio de Jhonatan Linhares. El brasileño se adentró en el área y tras regatear al portero acabó subiendo el gol al marcador. Era una fase del partido en la que el Ribera Navarra estaba apretando a los de Irurtzun y pese al gol de Jhonatan, segundos después llegaría el empate, en este caso por medio de un penalti. Tuvo que ser la revisión solicitada por el banquillo local la que acabase decretando la pena máxima, porque en directo los colegiados no apreciaron la falta. David se encargó de convertir el 1-1 con todavía 11 minutos de juego por delante.
Ese gol dio alas a los naranjas, que en otra decisión arbitral iban a encontrar el premio del 2-1. En este caso fue en una falta desde la frontal, con la que Terry consiguió sorprender a Asier, que estaba recolocando la barrera. Un golpeo que sorprendió al meta osasunista y que ponía por delante a los de Tudela en el minuto 31. Poco le duró la alegría al Xota, que ahora tenía que remar a contracorriente. Pero el buen hacer del equipo de Miguel Hernández hizo que Ihor Korsun pudiese empatar a dos goles. El internacional ucraniano recibió un balón largo que supo controlar y engañar a su marca, que le dejó todo el espacio para encarar a Raúl y con una sutil picada mandar el esférico al interior de la red. Restaban cinco minutos para el final y el partido se abría por completo, dado que el empate no beneficiaba a ninguno de los dos equipos.
En esos últimos cinco minutos la emoción fue total, con un Ciudad de Tudela que alentaba a los suyos y que trataba de intimidar a los verdes. En cambio, Osasuna Magna sacó ese carácter que le caracteriza en los derbis y tras una brutal parada de Asier Llamas a los pies de Albertico, en el último minuto y con portero jugador, Pachu recibió un balón por dentro para desequilibrar el marcador. Recibió, regateó y finalizó en el 2-3 que daría el triunfo al cuadro pamplonés. En los últimos segundos Dani Saldise estrellaría un balón al poste y aunque en el rechazo llegó el cuarto gol, ese remate fue fuera de tiempo y no subió al marcador.
Gran triunfo en Tudela, donde la afición verde desplazada se hizo notar con sus cánticos al final del encuentro.