Explotó Anaitasuna con la bocina final celebrando el gran triunfo por 2-1 trabajado frente a Levante. Osasuna Magna fue capaz, una vez más, de reponerse al tanto inicial del equipo visitante, que vio cómo primero Neno y después Roberto Martil establecían el 2-1 al descanso. Ya en la segunda mitad se pudo ver un partido de mucho control y máxima concentración, más si cabe cuando el conjunto valenciano optó por el portero jugador. Finalmente no se movió el marcador y los tres puntos se quedaron en Pamplona.
Imanol Arregui sabía de la dificultad del partido ante el vigente subcampeón de liga, un Levante que pese a la baja de hombres como Rafa Usín o Araça, llegaba a Navarra con máximas garantías para optar a los tres puntos. Un primer periodo de mucho ritmo, donde cualquier pérdida en pista local se penalizaba al máximo.
Fue Roger en el minuto 11 el encargado de inaugurar el partido al concluir en el fondo de la red una contra de manual. Justo antes Raúl Rocha había gozado de un balón en el interior del área rival que no pudo finalizar y ocasionó el contragolpe. Minutos antes, Asier había evitado el primero del partido con dos paradas a pies de Roger y Maxi Rescia. Por parte de Osasuna Magna, una pared entre Raúl y Dani Zurdo acabó en un pase a Linhares que no alcanzó a empujar en el segundo palo.
Con el 0-1 en el marcador los de Irurtzun no se vinieron abajo y tres minutos después, en el 14 de partido, Neno recibía un balón a la espalda de la defensa y tras proteger con su cuerpo menudo, supo definir por bajo ante la rápida salida de Fede. El tailandés anotó de esa manera su primer gol en la Primera RFEF Fútsal, colocando la igualada en el marcador. Sin tiempo casi para celebrarlo, otra rápida jugada por el perfil derecho entre Juninho y Roberto Martil concluyó en el 2-1 de los rojillos. El capitán de Xota recibió solo dentro del área y fusiló a Fede. Se veía una primera mitad muy veloz, con transiciones verticales y dándole mucha velocidad al balón. Todo un espectáculo para el aficionado, que poco a poco se iba contagiando.
Ese gran ambiente sería clave en la segunda mitad, cuando el ritmo del partido bajó por momentos. En los 20 minutos posteriores al descanso no hubo goles. Carlos Vento gozó de un balón a la cruceta cuando el venezonalo se quedaba sin ángulo de disparo y su envío pegó por fuera en la madera. Esa fue, junto a otra llegada de Dani Zurdo que Fede supo taponar, lo más peligroso de los locales. Sin embargo, Levante dispuso de varias llegadas peligrosas en las botas de Pedro Toro, Roger y Rubi. Esta última con un regate en el interior del área en cuyo disparo el balón se marchó fuera por poco.
En los últimos cinco minutos el Levante apostó por el juego de cinco, encerrando a los navarros en su área. En una de esas, Linhares logró recuperar y desde pista propia rozó el gol que hubiera dado la sentencia. De todas formas, la pelota no entró y tocó seguir sufriendo. Tras un tiempo muerto visitante, Asier Llamas con una parada en el primer palo acabó salvando a Osasuna Magna, que con sufrimiento logró retener los tres puntos en Anaitasuna.