Asier Llamas alcanzará los 300 partidos con Osasuna Magna Xota este viernes ante Industrias Santa Coloma. Un partido especial para el que es uno de los dos capitanes del equipo junto a Roberto Martil. Precisamente, su compañero llegará a los 500 partidos en la visita del conjunto navarro a Córdoba. Será en la siguiente jornada. Ambos han compartido sus impresiones junto a los medios de comunicación en el concesionario oficial de Citröen Torregrosa, patrocinador oficial del club.
«Estoy muy contento de poder cumplir esta cifra con el equipo de mi pueblo, en el que me he hecho mejor persona y mejor jugador. A ver si este viernes lo celebramos con una victoria, que sería importantísima para nosotros», afirmaba Asier. El portero navarro destacaba también el mérito del club en su apuesta por la cantera, más en una localidad pequeña como es Irurtzun. «En una ciudad o en un pueblo más grande hay muchas más posibilidades de sacar jugadores y de mantenerse en la categoría, pero de un pueblo de 2.000 habitantes como el nuestro es una cosa muy difícil. Eso es algo que aquí se logra y no solo con nosotros dos, sino ya con más gente que ha estado jugando en el Xota. Espero que siga saliendo mucha más gente».
Preguntado por el momento que más recuerda en toda su trayectoria, Asier Llamas rememora la final de Copa del Rey del año 2017 ante ElPozo Murcia, que desgraciadamente el equipo no pudo ganar: «Eso siempre se me va a quedar ahí», decía.
En el caso de Roberto Martil, ‘Palote’ destacaba lo bonito de llegar a cifras así: «Son números especiales. Van pasando partidos, pasan temporadas y no te vas dando cuenta de lo que estás consiguiendo. Muchas veces nos acordamos de los logros grupales, que son los más importantes y bonitos, pero cuando llegan estas cifras y se recuerdan estos datos, es algo que siempre te hace pensar en los inicios, en todo lo que has pasado… Son recuerdos casi todos bonitos y es algo por lo que estoy contento y orgulloso, de todo lo que hemos pasado». A ello añadía una reflexión sobre la normalidad con la que llevan esta situación: «Lo normalizamos tanto… Pero llevamos desde los cinco años. Me acuerdo perfectamente de cuando mi padre me llevaba a los partidos por ahí en las fases de ascenso siendo yo un niño. Lo tengo tan normalizado que no le doy tanta importancia como la que tiene. Es muy importante y da mucho orgullo que un pueblo como el nuestro esté en la élite y que encima tengamos tres tíos de Irurtzun, más el cuerpo técnico… Es la pera. Lo tenemos tan normalizado que no nos damos cuenta muchas veces», explicaba.
Roberto también recordaba la final de Copa del Rey: «Si tuviera que elegir un partido sería ese. Cierto que fue algo negativo porque la perdimos, pero lo que creamos, toda la gente que se desplazó… Fue un partido precioso. También recordamos mucho lo que fue la fase final de liga de 2010, algo que para un club como el nuestro fue histórico».
Imanol Arregui, el artificie de ambos talentos
Junto a ambos futbolistas estaba Imanol. El técnico de Osasuna Magna hacía propios los números alcanzados tanto por Roberto como por Asier, ya que los dos se han formado con él como entrenador. «Para mí es casi más orgullo que para ellos. Los dos empezaron conmigo y a veces no nos damos cuenta con toda la vorágine de resultados, la presión de la competición, de que llevan esos números. Acumulan muchas historias, muchas alegrías, palos también de vez en cuando, aunque siempre tiendes a acordarte de lo bueno», decía. El de Irurtzun también valoraba la dificultad de mantener un proyecto así con una estructura y filosofía que cada vez es más difícil de encontrar en el mundo del deporte, dada la globalización. Además de Roberto y Asier, también Ion Cerviño es otro de los jugadores que siendo de la Sakana han llegado al primer nivel, aunque en el caso de Ion todavía tiene mucho por lo que competir dada su juventud.
«Estamos en la mejor liga del mundo con tres tíos de un pueblo de 2.000 habitantes, más el mister. Eso es la hostia. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que eso supone. Hay muchos equipos de ciudades más grandes, todo es más grande que Irurtzun, que no tienen ni un solo jugador de su ciudad. Es algo respetable porque cada uno tiene su historia, no es una crítica, sino algo que valorar, que de un pueblo tan chiquito hayan salido jugadores y no solo salir, sino mantenerse en la máxima categoría… Además, al nivel que ellos dan», concluía.
