Magna Xota no había ganado nunca a Santiago Futsal en su pista de Fontes Do Sar y tampoco ha podido hacerlo en un partido que pudo ganar cualquier equipo y terminó llevándoselo los locales cuando lo más justo hubiera sido el reparto de puntos. Santiago Futsal salió a por todas desde el primer minuto, protagonizando las primeras ocasiones. Sin embargo, Magna Xota, reaccionó de forma espectacular por medio de Jesulito para hacer un gol de bella factura, viendo adelantado a Juanjo y picándole el balón por lo alto en el cuarto minuto de juego. Uno después, las lanzas estaban en Sar en todo lo alto, igualó David Pazos gracias a un gol de saque de esquina para establecer de nuevo el empate.
El partido continuó con ese 1-1 con ocasiones para los dos equipos; el Magna rozó el palo en alguna de ellas, como un tiro cruzado de Víctor Arévalo, mientras que el Santiago obligó a Asier a esforzarse al máximo. De ida y de vuelta, y con rachas de dominio alternas, Eloy Rojas sacó bajo palos un balón de Eseverri, que entraba, la intensidad en ataque y en defensa era total en el parquet del Fontes do Sar. Con ocasiones claras y aisladas como esa, el partido llegó al descanso con empate en el marcador.
La igualdad siguió reinando en el luminoso, en la pista y en el marcador, en parte gracias al buen acierto de los porteros. Asier y Juanjo salvaron en varias ocasiones a su equipo que encajar goles y prolongaron el empate, hasta que el en 34’ Quintela aprovechó un desajuste defensivo para poner por primera vez por delante al Santiago y abrir la caja de los truenos.
Los últimos minutos, de ida y vuelta en un encuentro roto, subieron paulatinamente goles al marcador, incrementando las opciones de victoria de los dos equipos. Tolrà igualó a cinco minutos del final pero no tardó en llegar la rápida respuesta de David en otra jugada a balón parado mal defendida por los de Imanol. En el 37’, Roberto Martil tocó un buen pase de Jesulito para hacer el 3-3. Acto seguido, David hizo el gol de la victoria tras una asistencia de David Pazos, tras lo cual, Imanol Arregui sacó a Víctor como portero-jugador. Fue una estrategia que aunque generó ocasiones, no tuvo el efecto deseado.