Era el pasado 19 de marzo cuando Roberto Martil reunió en el círculo central del Pabellón Anaitasuna a sus compañeros de equipo. Aunque desde minutos antes ya percibían que algo raro estaba pasando, la sorpresa fue cuando el capitán de Osasuna Magna les anunció su decisión de retirarse del fútbol sala al término de la presente temporada 24/25.
Un emocionado Roberto comenzó a explicar las razones de su decisión, al mismo tiempo que compartió algunos de los momentos que para él más han significado a lo largo del último año. La Copa de España en Cartagena fue muy especial para él, como también podía haber sido la celebrada este curso en Murcia. Sin embargo, aquella derrota en Palma en la última jornada de la primera vuelta le privó al jugador de Irurtzun de haberla podido disfrutar en persona. «Aquella derrota en Palma fue un momento muy duro para mí», afirmaba el capitán con lágrimas en los ojos.
También se marcaba dos objetivos para lo que resta de temporada, tales como «volver a llenar Anaita, lo tengo en la cabeza», así como «jugar un Play Off, aquí en casa con nuestra gente porque es la hostia», comentaba a sus compañeros.
Roberto Martil también les insistía a todos ellos en que den valor «a las cosas importantes», aunque muchas veces «vayamos en automático» entre entrenamientos y partidos. Reconocía que cuando cumplió los 30 años su cabeza «hizo clic» y comenzó a valorar todas aquellas cosas rutinarias que algún día no estarán.
Una serie de palabras y consejos del capitán que culminaron en abrazos y elogios del vestuario hacia todo un estandarte del Club Deportivo Xota, con más de 500 partidos disputados con el primer equipo y más de 30 años defendiendo la camiseta del club, desde que comenzase a jugar con tan solo 6 años en las categorías inferiores.
¡Gracias por tanto, Roberto! Eskerrik asko!
