Tras más de dos décadas entrenando al primer equipo del Club Deportivo Xota, Imanol Arregui no continuará en el banquillo la próxima campaña 2023/2024. «La temporada que viene no seguiré siendo el entrenador de mi club. Necesito aire, necesito respirar. La decisión está tomada desde hace meses y sólo era revocable si el equipo bajaba. Evidentemente, si el equipo bajaba no me iba a ir a pesar de todo lo que conllevaba para mi. Tenía claro que si bajábamos me tenía que quedar. Como también tenía claro que si no bajábamos, me tenía que ir. Es una decisión durísima, han sido unos meses muy duros y no es solo estos tres años», así lo comunicaba en una rueda de prensa celebrada este martes en Anaitasuna.
El de Irurtzun se va a tomar un tiempo de descanso y volverá a los banquillos más adelante. Argumenta su salida afirmando que necesita tranquilidad después de mucho años dando el máximo por Osasuna Magna. «Llevo muchos años aquí y para mi todo es personal. No sé hacerlo de otra manera, soy así. Necesito descansar, necesito unos meses de tranquilidad y luego ya pensaré qué hacer. Asumiré otros retos pero ahora mismo no quiero ni pensar en eso. Es una decisión absolutamente personal, muy difícil y es lo que pienso. Hace muchos años que creo que lo tenía que hacer. Siempre he dicho que algún año saldría y nadie se lo quería creer, creo que ni si quiera yo, pero es el momento de hacerlo. Siempre he ido estirando, poniendo al club por encima de mí porque absolutamente todo lo que soy se lo debo al Xota. No he podido hacer nada más en todos estos años, me he dejado la vida porque tampoco sé funcionar de otra manera y mucho menos aquí. Esté donde esté siempre voy a ser verde», explicaba.
Acompañado en la sala por jugadores, integrantes del cuerpo técnico, familiares, miembros de la directiva, empleados del club, Imanol agradecía su complicidad a todos ellos. «Tengo un vestuario espectacular. Estoy eternamente agradecido a todos ellos porque se han dejado la puta vida y sólo nosotros sabemos lo qué hemos pasado en estos años».
También quería dejar claro que su marcha no es porque el equipo haya luchado por no descender, sino por la acumulación y esfuerzo de una trayectoria tan larga. «El que me conoce sabe que para mi, cuando teníamos un equipo para estar entre los diez primeros, si no estábamos entre los ocho yo estaba igual que ahora. Quizás un poco mejor porque lo que te juegas no es lo mismo, pero para mi personalmente estaba jodido. También me da igual contra quién juguemos. Perdiéramos contra cualquiera me iba igual de jodido y como digo, para mi todo es personal. Necesito respirar», insistía el ahora ya ex entrenador de Osasuna Magna.
Antes del turno de preguntas se acordaba también de la afición, tanto de la que acude cada 15 días a verles jugar a Anaitasuna, a quienes ha calificado de «tranquila y educada», como a la que les sigue desde fuera. En ese sentido Imanol Arregui ha valorado el cariño y respeto que siempre les hacen llegar allá a donde van a jugar.
Una vez superado este tiempo de descanso volverá a entrenar: «El año que viene me tendréis en la grada como un hooligan más. Seré verde hasta que me muera… Seguramente volveré a entrenar, no sé dónde ni cuándo. Al final, es lo único que sé hacer bien… El Xota es mi casa, mi club. Nunca lo voy a olvidar», concluía.
