Tras la derrota por 4-2 en Manzanares el entrenador de Osasuna Magna aludía a las dificultades que el equipo local a generado a los suyos a la hora de jugar el balón. Miguel Hernández vio un partido como se esperaba, pero en el que los verdes anduvieron faltos de ideas con el balón en sus pies. Así lo valoraba: «Ha sido un partido como el que esperábamos. Un partido duro, en una cancha difícil, con un equipo que está muy bien en conjunto y que nos ha apretado. Nos han creado muchos problemas a la hora de sacar el balón y al final esto va de marcar goles. Tampoco hemos estado muy bien con balón. Es un partido para recuperar y centrarnos en el del martes contra el Betis. Hay que seguir haciendo las cosas, dándole un poco más si cabe para mejorar».
También reconocía cómo solo fue en el juego de cinco cuando lograron crear peligro real sobre el marco local: «Nos ha costado sacar el balón porque Manzanares nos ha apretado bien. Veía que no llegábamos arriba y había que intentar tener alguna ocasión más. Hemos sacado el portero jugador pero con 3-0 ya es un poco lotería».
Preguntado por la clasificación, pese a la derrota en Manzanares el equipo sigue en la zona alta de la tabla, con la clasificación para la Copa de España en la mano. Sin embargo, Miguel no quiere centrarse en ello y prefiere hablar de los próximos tres puntos en juego ante el Betis: «El sueño de la copa no sé… El sueño de ganar tres puntos más y después ya veremos si entramos o no en la copa. El equipo tiene que volver a reajustarse, volver a centrarse, coger un poco más de confianza con el balón cosa que nos está faltando y lo de la copa… Yo desde el principio lo he dicho. Cuando teníamos 15 y 18 puntos no pensaba en la copa. Lo mío ahora está en recuperar y el martes hacer un buen partido para ganar al Betis y a partir de ahí veremos. Si conseguimos tres puntos tendremos 21 y ya veremos dónde estamos y para qué nos llega».
Por último insistía en la igualdad que se da en cada partido y volvía a decir que los suyos han de ganar en confianza a la hora de jugar la pelota: «Hay mucha igualdad en esta competición y cuando no estás con esa chispa de frescura con balón, los partidos se ponen muy reñidos y el que mete la primera tiene más fácil acercar el partido hacia su lado. Eso luego no es definitivo pero ya con el 1-0, 2-0 te entran más la prisas, ellos cogen más confianza y el partido se complica».
