Los jugadores Andrés Geraghty, Fabinho, Eloy de Pablos y Roberto Martil, así como el entrenador de Osasuna Magna, Miguel Hernández, han hecho entrega de los juguetes donados por la afición del equipo a la Clínica Universidad de Navarra.
Un emotivo acto navideño en el que han estado presentes por parte del centro médico Ángeles Henriquez, supervisora de Pediatría, Pilar Lorenzo, directora de Responsabilidad Social Corporativa y el Dr. José María Lamo de Espinosa.
«Están disfrutando muchísimo y están felices», afirma Ángeles Henriquez, quien ha preguntas del club ha puesto en valor el trabajo que se hace en la Clínica Universidad de Navarra: «Tenemos a varios niños en tratamiento dentro del programa ‘Niños Contra el Cáncer’ y son tanto niños de aquí como de fuera de España. Están con sus familias y pasan muchas horas en el hospital. Son muchos días recibiendo su tratamiento y al ser niños, tenemos que conseguir también que se vayan desarrollando, que lo hagan jugando, creciendo, que vayan aprendiendo… Esa es una labor que también hacemos con ellos, por lo que una de estas actividades nos ayuda a conseguirlo. Estamos muy agradecidos a la afición del Xota, que ha hecho posible traer todos estos juguetes. Muchos de ellos muy educativos, los están disfrutando mucho».
Además de la entrega de juguetes, los niños del área de Pediatría de la CUN pudieron presenciar el pasado partido de liga entre el CD Xota y Peñíscola. Un duelo que ganaron los navarros y que se vivió como una auténtica fiesta. «Disfrutaron de la invitación que nos hizo el club. Estuvieron animando a los verdes y disfrutaron, tanto los niños como sus familias», dice Ángeles.
Por parte del club de Irurtzun, su capitán Roberto Martil también quiere expresar la felicidad que siempre hace poder colaborar y contribuir a que los más pequeños puedan sonreír y afrontar de otra manera los momentos complicados: «Este tipo de actos son preciosos. Son pequeños que lo están pasando muy mal y verles una sonrisa, esa cara de felicidad ante situaciones complicadas en las que están, verles la cara de felicidad, poder jugar un rato con ellos al balón… Ellos se quedan muy contentos y a nosotros es algo que no nos cuesta nada».
De igual modo tiene palabras para la afición de Osasuna Magna, que es la que ha donado los juguetes para poder hacer realidad este sentido acto de entrega a las niñas y niños hospitalizados: «Hay que agradecerlo a nuestra afición porque son un montón de regalos. Les agradecemos que hayan invertido su tiempo en la felicidad de estos niños y nosotros ahora hacemos de paqueteros trayendo aquí los regalos».