Un gol encajado a 20 segundos del final supuso la derrota por 2-1 en Son Moix tras un partido en el que Osasuna Magna ofreció una buena imagen. El equipo navarro planteó el partido esperado, de resistencia, ante uno de los rivales con mayor poderío ofensivo del campeonato. Los navarros llegaron a adelantarse en el marcador, pero un doblete de Rivillos acabó dando el triunfo a los baleares, por lo que el Xota está obligado a ganar este próximo domingo en Pamplona a partir de las 12:00 para igualar la eliminatoria y forzar el tercer partido, que se volvería a disputar en territorio rival.
Osasuna Magna llegaba a Son Moix con las ideas muy claras y tras haber concedido una única derrota en las últimas cuatro salidas. Ser solidarios en defensa y atrevidos en ataque: esa era la idea de partido con la que saltaron los rojillos a la pista. De hecho, a los cinco minutos fue el conjunto navarro quien logró adelantarse con un gol de Asier Llamas, que aprovechó un error de Muller. Palma utilizaba las salidas de su portero para hundir a los rojillos pero en una mala decisión, el balón le llegó al meta navarro y este desde su propia área envió el esférico al marco contrario, colocando el 0-1 en el marcador.
A partir de ahí se vio a un Xota que combinaba la presión en pista rival con el repliegue, anulando los espacios a Palma. Sin embargo, el juego de pivot balear y la calidad individual fue metiendo a los rojillos cada vez más atrás en su portería. Pese a ello la buena actuación de Asier Llamas mantenía al equipo, que con el balón en los pies andaba falto de precisión. Tuvo que ser a balón parado, alcanzado el minuto 12, cuando Rivillos logró el empate al aprovechar un rechazo. El ex de Inter recogió el balón en la frontal y tras un primer intento, acabó chutando con dureza a toda la escuadra. Aunque Asier Llamas logró tocar ligeramente la pelota con la yema de los dedos no pudo desviarla y el 1-1 fue una realidad.
Con el empate en el electrónico Ion Cerviño estuvo cerca de rematar una asistencia de Dani Saldise, al igual que Pachu, cuyo contundente remate lo despejó Muler. El partido parecía abrirse, tanto que Palma también dispuso por medio de David Peña de una buena transición que no acertó a finalizar. Sería Toni Escribano el último jugador en protagonizar una acción peligrosa sobre la portería de Muller. Su envío golpeó en Korsun.
Ya en la segunda mitad Osasuna Magna contó con más precisión en el juego elaborado y suyas fueron las primeras ocasiones de gol tras la reanudación. Dani Saldise en un cambio de ritmo encaró a Muller y su remate lo rechazó el portero con el pecho. También Korsun contó con una clara ocasión en la que tras recibir de Juninho, no consiguió rematar prácticamente en boca de gol. El balón se marchó alto.
También Asier Llamas protagonizó buenas paradas, aunque la mayoría eran a disparos desde la frontal, pues Palma encontraba muchas dificultades para rematar. Los rojillos apenas dejaban espacios cuando bajaban la defensa. A todo esto, Gomes envió un balón al poste en uno de los pocos remates claros que tuvo el equipo balear.
Con el 1-1 se llegó a los cinco últimos minutos de partido, donde ninguno de los dos equipos parecía decantarse por el portero jugador. Ya en el último minuto, en una acción elaborada de los locales por el perfil zurdo, Rivillos acabó rematando en el ala contraria en uno de los pocos espacios que la defensa rojilla concedió al rival. Un tanto que supuso el 2-1 y que llegó a 20 segundos del final, cuando la prórroga parecía una realidad.
Cruel final para un Osasuna Magna que ahora deberá ganar en Pamplona para forzar el tercer partido. Una victoria balear supondría la eliminación del Xota en cuartos de final por el título de liga.
