La plantilla de Magna Gurpea se citó, entre este lunes y martes, con diferentes especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, quienes conocieron su historia clínica, estudiaron su capacidad física, su respuesta cardíaca y capacidad de recuperación, además de realizarles pruebas específicas que descartasen anomalías congénitas y alteraciones cardíacas.
Más concretamente, la valoración médica deportiva recibida consta de una prueba de esfuerzo con medición de gases, que incluye un electrocardiograma y un análisis de la tensión arterial, una prueba de la pisada y un ecocardiograma Doppler, que permite detectar cardiopatías o alteraciones que pudieran afectar a su salud.
Además, en las próximas semanas, los especialistas del Departamento de Endocrinología y Nutrición determinarán la composición corporal mediante el Bod-Pod, considerado el “goldstandard” para la medición de la grasa corporal. Además, gracias al VIScan, podrán analizar la grasa abdominal, visceral y el perímetro de la cintura de los jugadores. Tras estudiar sus hábitos alimentarios, la frecuencia de consumo, el porcentaje de grasa y el gasto energético, les elaborarán una dieta personalizada según las características y necesidades de cada uno, para llevar a cabo un seguimiento nutricional.
Roberto Martil en una de las pruebas realizadas.
