Trágico desenlace del partido que enfrentaba a Osasuna Magna con Manzanares FS. Los navarros se adelantaron en el marcador en hasta dos ocasiones, pero fue en los últimos segundos del encuentro cuando los visitantes acabaron logrando la victoria de una manera increíble.
A los nueve minutos de partido Dorde Rosic anotó su primer gol en Anaitasuna, segundo desde su llegada al equipo en el mercado de invierno. El serbio penetró por banda izquierda para sacar un centro chut directo al segundo palo, donde el esférico pegó en un defensor y éste acabó introduciéndoselo en propia portería. Ion Cerviño llegaba a esa pugna para empujar el esférico, por lo que la pelea del navarro también fue necesaria para poner el 1-0. Antes de ese gol Osasuna Magna había dispuesto de una triple ocasión que finalmente Roberto Martil no consiguió dar correcta dirección al balón, mandándolo por encima del larguero.
Por su parte el conjunto manchego contaba con ocasiones de gol al contragolpe, donde Asier Llamas se mostraba muy seguro, hasta que llegados al último minuto de la primera mitad, un penalti favoreció a los visitantes. Matamoros no lo desaprovechó y puso el 1-1 al descanso.
Ya en la segunda mitad Manzanares tuvo varios acercamientos peligrosos, en los que tanto la falta de puntería, como la actuación de Asier, salvó a los verdes. Así, los de Imanol Arregui consiguieron zafarse del buen inicio azulón para comenzar a acumular claras ocasiones de gol. Roberto Martil de nuevo no acertó a finalizar una clara transición en el minuto 26, al igual que Dani Zurdo, cuyo disparo se encontró con el larguero. También fue muy clara un disparo seco de Fabinho, que gracias a los reflejos del portero no anotó el 2-1 de milagro. Igual o más de clara sería otra acción protagonizada por el brasileño, que tras quitarse a dos rivales de encima jugó con Andrés y este sin portero no consiguió acertar con la portería.
En el minuto 36 iba a llegar el 2-1, logrado por Andrés, reivindicándose con carácter tras el fallo cometido minutos antes. Un gol muy celebrado por todos dada la importancia de los puntos en juego. Se llegaba así a los últimos minutos y Manzanares apuraba sus opciones con portero jugador, aspecto que le dio resultado con un envío al segundo palo para que Juan Rodríguez empatase en el 37 de partido. Fue un jarro de agua fría para los de Irurtzun, que ahora se veían obligados al juego de cinco.
Final digno de una película de terror.
En una de las últimas posesiones de Osasuna Magna, a falta de 34 segundos, Humberto era expulsado por cortar con la mano un lanzamiento de Andrés desde media pista, lo que significaba una superioridad de 5 jugadores de Xota contra 3 del Manzanares. Un condicionante que requería de cabeza fría para encontrar el camino de la victoria. Reanudado el juego Osasuna Magna movió el balón y tras buscar la esquina el remate a portería lo repelió el cancerbero, dando un rápido contragolpe a los manchegos sin que le diese tiempo a Toni Escribano de abandonar el campo para dar entrada a Asier.
Fue tan rápida la contra visitante que Toni se vio en portería y logró parar el disparo de Álvaro López con el pecho, pero el balón rebotó en el propio Álvaro y con una parábola por encima de Toni acabó entrando en portería para desgracia del los 1.945 aficionados presentes en Anaitasuna. Ya con el 2-3 quedaban menos de diez segundos y a los verdes les dio tiempo de lanzar varias veces a portería. Dos de los disparos fueron taponados por la defensa y el último se marchó a escasos centímetros del poste.
De esta trágica manera el partido llegó a su fin para explosión de felicidad visitante, que se veía fuera del descenso. Osasuna Magna, por contra, desperdicia una oportunidad de alejarse de los puestos bajos y espera a lo que suceda en otros campos para no caer en ellos. Próxima salida: Movistar Inter.
