Al Tercera División le restaba para acabar el año la visita al Kirol Sport, partido que había sido aplazado. Duelo muy difícil y que como tal se saldó con una ajustada derrota por la mínima (6-5).
El choque dio inicio con un Kirol Sport que presentaba una defensa en media pista y que creaba peligro con el juego de pivot. Además, se beneficiaba de pérdidas de balón por parte de Ibararte-Xota. Sin embargo, pronto empezaron los nuestros a adueñarse del partido gracias a su juego de dos toques y rápidas finalizaciones. Así llegaron las ocasiones de gol, pero el portero local unas veces y la defensa en otras hacían que el marcador no se moviese. Pero en una rápida transición acabó llegando el 0-1 de Oier Aguirre, un gol que dio más confianza al Tercera.
No tardó demasiado en volver la igualdad, dado que rápidamente los locales protagonizaron dos ocasiones de gol y a la tercera se produjo el empate tras robo en una salida de balón. Supo reaccionar el equipo de Igor Echarri, que de nuevo por mediación de Oier Aguirre volvía a ponerse por delante con el 1-2, pero a partir de ese momento cambiaría por completo el partido. El Kirol Sport se haría dueño del choque hasta el final. Dimas conseguía mantener la renta visitante pero antes del descanso y en otra pérdida de balón, el equipo de Orkoien lograba hacer el 2-2.
El inicio de la segunda mitad fue un claro ejemplo del giro que había dado el partido, logrando el Kirol Sport dos tempraneros goles que supusieron el 4-2 en el marcador. Ambos goles llegaron en acciones individuales. A pesar de la desventaja Ibararte-Xota tiró de orgullo y logró empatar con dos goles de bella factura. Primero Jon y Ángel después conseguían establecer el 4-4.
El partido estaba precioso y se daban ocasiones en ambas porterías, que solo los guardametas conseguían desbaratar, hasta que ya jugando de cinco el equipo de Igor Echarri, los locales ganaron la espalda de los nuestros y pusieron el 5-4. A continuación llegaba el 6-4 con u golpeo desde pista propia. Ibararte-Xota quiso ganar y arriesgó, encontrándose de nuevo con una desventaja de dos goles. Los nuestros continuaron con el cinco y gracias a ese ímpetu, Ángel volvía a ver portería para recortar diferencias con el 6-5. Quedaba poco más de un minuto para el final y se buscó el empate, pero este no llegó, a pesar de que Oier Aguirre estuvo cerca de lograrlo con un balón al palo.
Acabado ya el partido ambos equipos se fundieron en abrazos y reconocimiento del gran partido realizado. Pudo ganar cualquiera.