El entrenador de Osasuna Magna valoró empate a un gol entre Ribera Navarra y Xota, en un duelo en el que los verdes fueron mejores en la primera mitad y los locales en la segunda. En cambio, las ocasiones falladas dejan un sabor amargo al de Irurtzun.
«Es uno de esos partidos en los que nadie se va contento pero que probablemente sea justo. Ha sido un tiempo para cada equipo. Creo que en la primera parte hemos estado mejor, hemos tenido tres o cuatro ocasiones que no se pueden fallar y las hemos fallado como siempre. Metiendo un gol es muy complicado. En la segunda parte ellos han estado mejor, nos han metido un gol en un error nuestro en la jugada ensayada que sabíamos lo que teníamos que hacer y lo hemos hecho mal; y luego hemos tenido opciones. Ellos también las han tenido y al final creo que puede ser justo. Aunque me voy con el sabor de que en la primera parte teníamos que haber marcado dos o tres goles», afirmaba en sala de prensa.
Preguntado por la intensidad con la que se jugó el choque y la capacidad de resistencia de ambos equipos, Imanol se alegraba del oficio mostrado por los suyos: «Nos estamos jugando todos mucho. Creo que el equipo ha estado bien, aunque la segunda parte me ha gustado menos, sobre todo con balón, donde creo que hemos estado más espesos que en la primera. En la primera hemos estado muy bien, hemos generado mucho y muy claras, pero no hemos estado acertados. En la segunda a pesar de que hemos estado peor, hemos tenido un par de mano a mano con el portero… Y al final un punto».
Por último tenía palabras para la situación en la tabla, donde Osasuna Magna saca cinco puntos de ventaja al descenso: «Estamos todos en un pañuelo. Aquí no se puede descuidar nadie y nosotros ahora tenemos ‘el tourmalet’… Queda mucho todavía con siete partidos, que son 21 puntos y hay que jugar cada partido como si fuera una final porque va a estar todo muy reñido hasta el final».
