Osasuna Magna estará un año más en la élite del fútbol sala español tras el punto conseguido ante el Real Betis FS en un partido en el que no hubo goles. Predominó la defensa sobre el ataque, sin que ninguno de los dos equipos arriesgase con juego vertical. Todo eran acciones de elaboración, con dos conjuntos que mantenían la presión en media pista. Se controlaban mutuamente y ese planteamiento hizo que el reloj corriera, además de que el ritmo no fuera demasiado alto.
Por parte del Betis fueron Fernando y Eric Pérez con sendos golpeos desde la frontal los que más cerca estuvieron de anotar, mientras que por parte del Xota primero Cerviño con un remate que despejó un defensor y luego Fabinho con un balón interior que Andrés no llegó a conectar, fueron quienes dieron más emoción al choque. Superado el ecuador de la primera mitad y ante 2.700 espectadores que acudieron al Pabellón Anaitasuna, Dani Zurdo también estuvo cerca de hacer el 1-0 en dos acciones personales. El andaluz se topó con Sarmiento en un remate al primer palo, para después con un disparo ajustado no ver portería por muy poco.
Al paso por vestuarios Fabinho levantó al público de sus asientos en la primera llegada a portería rival. El brasileño ganó la espalda al defensor, y algo escorado, ante la salida de Sarmiento, picó la pelota por encima del portero, pero cuando la grada ya intuía el gol fue un jugador bético el que se hizo con el balón. Dos minutos después otra ocasión en el área del Betis la salvarían los andaluces. Parecía que el partido había entrado en su segunda mitad con algo más de ritmo, pero con el paso de los minutos el juego se volvió a ralentizar dado lo mucho que había en juego y que nadie quería perder.
El Betis continuaba probando con golpeos lejanos dado el orden defensivo del Xota. Sanz y Fernando intentaron sorprender a Asier Llamas, que desde lejos reaccionaba con seguridad. También Piqueras puso a prueba al meta de Irurtzun en una acción a balón parado. Por parte de los locales Dani Zurdo buscó un golpeo que se marchó al lateral de la red tras ganar con un control orientado a su marca. Ese sería el último aviso de los rojillos, que al igual que los verdiblancos acabaron dando por bueno el empate en un partido en el que la necesidad clasificatoria anuló la capacidad de asumir riesgos.