Osasuna Magna afronta su tercer partido en una semana tras las victorias obtenidas ante ElPozo Murcia (5-4) y Jaén Paraíso Interior (0-3). Lo hace en el Pabellón Anaitasuna recibiendo este sábado desde las 19:30 horas al Mallorca Palma Fútsal, vigente campeón de Europa. Los baleares son otro de los candidatos al título y como ya sucediera hace siete días con el conjunto ‘charcutero’, podrán las cosas muy difíciles al equipo de Miguel Hernández.
El técnico de Osasuna Magna cuenta con toda la plantilla a su disposición, unos jugadores que como ha relatado a preguntas del club, desde que llegaron de Jaén apenas han tenido tiempo para ejercitarse, por lo que estas últimas horas ha tratado de «recuperar física y mentalmente al equipo para poder afrontar el partido a tope», afirma Miguel. El técnico navarro es consciente de la dificultad que tiene el duelo ante Palma, pero también confía en el hacer de sus jugadores: «Los resultados son los que se han dado, pero el equipo desde que empezamos en julio no ha aflojado en ningún momento. Ninguno de ellos ha aflojado el pistón y estamos entrenando igual que cuando empezamos en julio… Sabía que íbamos a estar bien, que íbamos a dar la cara en los partidos pero después hay un factor de acierto y de trabajar los partidos que se nos está dando a favor», explica sobre la actual situación en liga.
En estos momentos, tras la disputa de seis jornadas de liga, Osasuna Magna es el único equipo invicto del campeonato y se encuentra ubicado entre los siete primeros del torneo. Ahora han de verse las caras con un aspirante al título: «Nos vamos a encontrar un equipo con jugadores muy contrastados, internacionales, que en una semana tienen la Champions y va a ser un partido duro. Nosotros tenemos que llevarlo a nuestra parcela, a nuestras fortalezas e intentar aprovechar sus debilidades… Todos nuestros partidos van a ser muy parecidos. En defensa estar lo más concentrados e intensos posibles y en ataque intentar gestionar de la mejor manera posible el balón, siempre teniendo movilidad y siendo verticales», explicaba.
Pese al gran momento de los suyos y el clima tan positivo que se respira al rededor del equipo, Miguel Hernández no quiere que nadie se confíe y prefiere no mirar demasiado a la clasificación. Ante la pregunta de qué supondría ganar a los baleares, el preparador de Xota tira de matemáticas y pura normalidad: «Pues supondría tener 15 puntos. Seguiríamos sin ir a ningún sitio y sería otro subidón para la motivación y la autoestima, pero nada más. Nuestro sueño y ambición tiene que estar por encima de dónde estemos clasificados», concluía.