Osasuna Magna tuvo que conformarse con el empate en su visita al Ciudad de Tudela en el que unos y otros ofrecieron un partido de mucha intensidad. Los riberos lograron poner el 2-0 al descanso pero el equipo de Irurtzun conseguiría voltear el marcador en la segunda mitad. Ya con el 2-3, cuando el Xota se veía campeón, el 3-3 de los Tudelanos les permitió rescatar un punto en el último minuto.
Desde un primer momento ambos equipos ofrecieron un partido de mucho trapío, con presión alta en pista rival y buscando el juego vertical. Todo ello en un Ciudad de Tudela que no paraba de animar a los suyos. Osasuna Magna empezó mejor y no tardaron en llegar las claras ocasiones de gol, pero siempre estuvo Raúl para con una gran actuación personal evitar el gol del Xota. También los palos evitaron en más de una ocasión que los verdes vieran portería. Así, en dos acciones de estrategia fue como llegaron sendos goles del Ribera Navarra, anotados por Alberto Lahuerta y Tripidi, que colocaron el 2-0 al descanso.
Tras el paso por vestuarios Osasuna Magna gozó del acierto que no tuvo en la primera mitad y en esta ocasión fue Pachu quien logró recortar diferencias a los dos minutos de la reanudación. El gallego hizo el 1-2 tras recibir un balón de Ion Cerviño, que tras controlar y un primer remate, el rechazo de Raúl lo ganó con la puntera para perforar la meta local. Ese gol tempranero consolidó el buen arranque verde, que después por mediación de Korsun lograba hacer el 2-2. Dicho gol se produjo en el minuto 24, cuando Toni Escribano ganó con el pecho un balón al área y el esférico le quedó al jugador ucraniano, que solo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red. En dos minutos Osasuna Magna había conseguido igualar el partido.
Y fue a partir de entonces cuando fruto de la intensidad, el Ribera Navarra se quedó con un jugador menos por expulsión de Tripodi, lo que posibilitó en el minuto 31 que Ligeiro colocara el 2-3. Lo hizo al culminar una buena triangulación de Saldise y Pachu con el brasileño, que ponía de esa forma en ventaja a los de Irurtzun. Con el 2-3 en el marcador al Ribera Navarra le entraron las prisas y el Xota pudo haber sentenciado, pero los palos lo evitaron. Andrés Geraghty, Juninho, Saldise o Pachu estuvieron muy cerca de marcar. Y cosas del deporte, justo después de un balón al palo por parte de Dani Saldise, cuando el partido llegaba a su último minuto, una protesta de Ion Cerviño significó que el navarro acabase expulsado, lo que permitió que los locales fuesen a acabar el partido en superioridad numérica. En este caso una decisión de este tipo benefició a los naranjas, que ya jugando de cinco en su primera circulación consiguieron hacer el 3-3 por mediación de Eric Pérez. A partir de ahí Miguel pidió tiempo muerto y ya en igualdad numérica dispuso de la última posesión con portero jugador, pero los verdes no lograron ver portería. De esa manera acababa un intenso derbi que no dejó contento a ninguno de los dos equipos.