A la conclusión del partido en Barcelona, el técnico de Osasuna Magna lamentó «no haberle apretado un poco más al Barça». Miguel Hernández considera que el equipo «arrancó bien» el partido pero que se cargaron rápido con faltas, lo cual ayudó a que el Barça metiera al Xota atrás, «algo que es normal con este tipo de equipos», manifestaba el técnico navarro.
Para Miguel fue clave el gol encajado antes del descanso y que supuso el 3-2, algo que luego también condicionó al equipo durante la segunda mitad: «Ese gol a nueve segundos del descanso nos ha hecho daño y luego en la segunda parte ya ha habido menos de todo. No hemos estado bien con balón, ni tampoco en defensa. Así hemos llegado al portero jugador y cuando no estás bien del todo, pues también cuesta… Es un partido para aprende que a estas altura de temporada y más ante este tipo de equipos, los partidos te exigen más durante los 40 minutos, por lo que hay que estar más redondos».
Por último concluía recalcando que «si queremos ser ambiciosos, este tipo de partidos hay que saber jugarlos».
