Osasuna Magna rozó los puntos en su visita al Manzanares Arena tras un partido en el que los navarros siempre fueron a remolque. Un error nada más iniciarse el partido por parte de Palazón propició que el equipo manchego lograse poner el 1-0 por mediación de Dani Gabriel. Sin embargo, Roberto Martil consiguió empatar en una jugada de esquina, cuando el navarro conectó una gran volea cuyo remate cruzado acabó en el fondo de la red. Sin tiempo casi para celebraciones, otra vez pegaban los locales, en esta ocasión siendo Nefi el autor del 2-1 cuando sólo habían transcurrido siete minutos de juego.
Con el paso de los minutos Osasuna Magna comenzó a tener más ocasiones de Manzanares, aunque también Palazón en el minuto 14 evitó el tercero con una gran acción. Dani Saldise dispuso de una transición que no logró aprovechar, pero instantes después sería Toni Escribano el que conseguiría hacer el 2-2 con un gol en segundo palo. Dicho tanto llegó tras un robo y asistencia de Ligeiro, que volvió a dejar muestras de su calidad. Con el 2-2 se llegaba al descanso.
Y como ocurriese en la primera mitad, de nuevo un error en salida de balón acabó en una rápida transición local que al minuto tras la reanudación significó el 3-2 de Álvaro López. De nuevo tocaba jugar con el marcador en contra y a diferencia que en el tramo inicial del partido. Fueron en este caso los locales quienes más y mejor atacaron sobre el marco rival. Así, Javi Alonso culminó en el 4-2 una gran jugada de Zequi. Para colmo, en la siguiente acción Andrés Geraghty veía la segunda amarilla y dejaba al Xota con un jugador menos durante dos minutos, tiempo en el que Humberto estableció el 5-2. Era el minuto 28 y la diferencia se antojaba demasiado amplia.
Pero Osasuna Magna nunca se rinde y con la insistencia que caracteriza a los equipos de Miguel Hernández, el conjunto de Irurtzun logró recortar diferencias. Primero fue Korsun quien se estrenó como goleador al finalizar en gol una buena triangulación entre Pachu, Dani Saldise y el propio jugador ucraniano. Dicho gol se produjo en el minuto 33 y había tiempo suficiente por delante como para creer en la remontada. Más ambición hubo cuando ya jugando de cinco, Pachu enviaba un misil al interior de la red (5-4) celebrando así su cumpleaños. Lo intentaría el equipo navarro hasta el final y Ligeiro gozó de un remate exterior que salió desviado.
Así acabó muriendo el partido, con un Osasuna Magna entregador que acabó pagando muy caro los errores en atrás.