Jhonatan Linhares se ha despedido este viernes de la que ha sido su familia durante los últimos cuatro años. El jugador brasileño llegó al Club Deportivo Xota en junio del año 2020 y desde entonces se había convertido en un jugador clave para los planes del cuerpo técnico. El pasado mes de febrero caía lesionado y desde entonces Osasuna Magna no ha podido disfrutar de su calidad dentro de las pistas. Este próximo 30 de junio finaliza contrato con el club navarro.
En rueda de prensa, acompañado por un buen número de compañeros, Linhares ha comparado al club con su familia y se ha deshecho en elogios hacia la entidad de Irurtzun. «Ha llegado el momento de despedirme del club que me abrió las puertas para disfrutar de mi sueño, que era jugar en la mejor liga del mundo. Fue el Xota quien ha creído en mí y quien me ha dado la oportunidad. Han sido cuatro años que he disfrutado mucho, cuatro años que por todo lo que hemos vivido, seguramente el Xota se ha convertido en mi familia, en un lugar muy especial para mi. Siempre lo llevaré en mi corazón. Es difícil despedirse de un lugar en el que te sientes tan bien, donde te sientes en tu casa, pero creo que ha llegado el momento de afrontar un nuevo desafío. Todo lo que puedo decir de aquí son palabras de gratitud. Gracias al Xota, a toda la directiva, a los jugadores… Siempre me han recibido muy bien, siempre me han respetado mucho, siempre me han tratado muy bien y a todos los lados a los que vaya siempre tendré palabras buenas y bonitas a la hora de hablar del Xota», comentaba.
