En el partido dominical que servía para cerrar la penúltima jornada de Liga regular en Primera División, Aspil Vidal Ribera Navarra venció 3-2 a Magna Gurpea en el derbi navarro. Un apasionante choque que se decidió en la segunda mitad tras una primera parte sin goles en la que el juego y las ocasiones claras de gol las puso Magna Gurpea. El Ciudad de Tudela vistió sus mejores galas para acoger el derbi navarro entre Aspil Vidal Ribera Navarra y Magna Gurpea, un duelo que comenzó con mucho dinamismo y fluidez de juego aunque con imprecisiones por parte de ambos conjuntos. Pasados los primeros minutos, Rubi generó la primera ocasión local con un disparo desviado al que respondió Dani Saldise con una buena llegada que obligó a intervenir a Molina. Araça también lo intentaba para los verdes y el cancerbero de Aspil volvía a solventar el peligro local. El encuentro continuó con alto ritmo en el que Magna Gurpea generaba un mayor peligro, pero sus intentos se veían frustrados por un sensacional Molina que despejó varios disparos con márchamo de gol de Carlitos, Eseverri, Rafa Usín y Dani Saldise.
Con el 1-0 Aspil Vidal dio un paso al frente, pues acto seguido generó una clara ocasión en las zapatillas de Roger que aunque no definió sirvió a los suyos para volcarse en la cancha visitante hasta conseguir el segundo en su casillero. Luisma fue el encargado de hacer el 2-0 aprovechando un rechace del ala catalán tras acompañar la acción que inició el propio autor del tanto. Los de Imanol Arregui se rehicieron con una jugada en la que Dani Saldise buscó a Víctor en el segundo palo con un fuerte envío por banda que rebotó en Joselito y se coló al fondo de la red (2-1). En el minuto 30, una injusta e inexplicable expulsión por dos tarjetas amarillas de Araça, que no eran merecedoras de tal castigo ninguna de ellas, propició el 3-1 con un gol en propia puerta tras golpear en Roberto Martil. Rafa Usín probó a Molina con un lanzamiento lejano que repelió el portero y cayó en los pies de Dani Saldise para convertir el 3-2 con un remate a bocajarro en el corazón del área. Se metían de nuevo los verdes en el duelo que buscaron empatar con una falta sobre la línea blanca de la zona de Molina que lanzó fuera Carlitos. A cuatro para la conclusión, Víctor se enfundó la camiseta de portero-jugador pero la superioridad numérica no fue suficiente para remontar el luminoso que daba la victoria a los locales a pesar de disponer de dos ocasiones claras para el empate.
