Vuelve Asier Llamas tras dos jornadas sin jugar por lesión, mientras que Pachu continúa recuperándose y Eloy de Pablos no podrá estar por sanción. Iker Aguerre, Luis Evangelio y Carlos Larrayoz entran en la convocatoria por parte del filial.
Este viernes a partir de las 19:30 horas en el Pabellón Anaitasuna tendrá lugar el derbi navarro de Primera División FS. Osasuna Magna recibe al ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra con la necesidad de sumar tres puntos que le ayuden a cortar una racha de siete derrotas consecutivas. Los de Miguel Hernández necesitan volver a sumar de tres para evitar apuros en el tramo final de competición.
El entrenador de Xota tiene muy claro la importancia de este duelo ante el equipo ribero, que también llega necesitado de puntos: «Es un partido vital porque tiene muchas connotaciones. Es un derbi, son tres puntos, estamos los dos equipos muy necesitados y más alicientes para venir a Anaitasuna quedan ya pocos. Llevamos varios partidos ante rivales duros, no haciendo del todo bien las cosas y estamos intentando resetear, mejorando los errores para poder afrontar el partido con las máximas garantías», explica.
Miguel apunta lo especiales que son siempre este tipo de enfrentamientos y confía en que sirva de punto de inflexión para cambiar el rumbo: «Son partidos especiales que nos pillan a los dos equipos con la dinámica negativa pero para nosotros va a ser un punto de inflexión. Vamos a darle la vuelta y a partir de mañana todo será más fácil… Son partidos en los que la intensidad tapa todo lo demás. También lo emotivo y el aspecto psicológico tapan lo deportivo. Va a ser un partido muy intenso. El que tenga más acierto y crea en llevarse el partido tendrá muchas opciones de ganar».
Preguntado sobre si es o no el mejor partido para lograr un cambio, prefiere quitarle presión, al tiempo que pone el foco en el hecho de jugar en casa, de donde no se pueden escapar puntos: «Es el siguiente, ni mejor ni peor, es el siguiente partido que tenemos y nosotros afrontamos todos los partidos así. Nos toca jugar en casa, lo que tiene que ser un baluarte de puntos. Vamos a darlo todo y a ver si en esta ocasión sale todo bien».
El técnico navarro no podrá contar en esta ocasión con Eloy de Pablos, que vio la roja directa en Mallorca: «Todos somos importantes. Nadie es imprescindible pero todos somos importantes. Son daños colaterales de la situación en la que estamos y tocará apretar todos un poco más». También destaca lo positivo de volver a contar con Asier Llamas, una vez recuperado de sus problemas físicos que le apartaron del grupo durante las dos pasadas jornadas.
Por último insiste en la necesidad de contar con el mejor Anaitasuna posible, un pabellón que debe ser el sexto jugador para los suyos: «Es un partido con muchos motivos para acercarse, apoyar y empujar a este equipo, que lo está donde todo. No están saliendo las cosas pero este equipo no va a dejar de darlo todo para cambiar la dinámica», concluye.