Dura derrota la que tuvo que encajar Osasuna Magna en su duelo ante el Noia Portus Apostoli. El conjunto gallego se llevó los tres puntos gracias al 3-6 que acabó reflejando el marcador en Anaitasuna. Un duelo que tan pronto como se puso de cara a favor de los verdes, tres goles en propia de los navarros permitieron que el Noia se marchase al descanso con el 1-4 a su favor. Ya en la segunda parte lo intentó el equipo de Imanol Arregui de todas las formas posibles y aunque recortó diferencias, el cuadro visitante lograba sentenciar.
Osasuna Magna comenzó bien, generando ocasiones y por ello fue Andrés Geraghty quien logró el 1-0 a los cuatro minutos de partido. De hecho, poco antes había sido el propio argentino quien había gozado de una ocasión similar a la del gol que no logró aprovechar. Después era Toni Escribano el que con una buena internada por banda derecha llevaba peligro sobre la portería de Henrique. El meta visitante, cada vez que Noia tenía el balón, subía hasta media pista buscando generar un juego de cinco, aunque en la primera intentona fue Rosic quien robó, estando a punto de lograr el segundo, pero antes del remate le arrebató el disparo un defensor. A partir de ahí cambiaría el partido. Primero fue Gearghty quien a los 11 minutos impedía que Bruno Gomes anotase en el segundo palo al culminar una acción de portero jugador. Un minuto después, Jabá lograba el 1-1 con un remate que pegó en Juninho y que evitó la intervención de Asier. En el minuto 12 el partido se ponía en empate, pero llegados al 14 en otro remate de Moisés, este convertía el 1-2. Fue en una jugada embarullada en la que la pelota pegó en Asier y no la pudo despejar. Nada más centrarse Osasuna Magna iba a llegar una buena ocasión para Fabinho, pero su remate se topó con el larguero. Iba a ser el primero de varios palos. Así, en el minuto 15, otra llegada visitante protagonizada por Marcelo acabó en el fondo de la red local (1-3).
El partido se había roto por completo, con un Xota fuera de toda concentración, por lo que Imanol Arregui pidió tiempo muerto. Reanudado el juego no iba a mejorar mucho la cosa, pues en el 18 de partido una jugada de mala fortuna acabó en un balón repelido por Asier, que pegó en Rosic, colándose de nuevo al fondo de la red osasunista. Ahora era el serbio quien se había marcado en propia puerta. Ver para creer. Automáticamente Imanol sacó el portero jugador con Toni creando superioridad, pero el marcador no se movería y ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios con el 1-4 en el marcador.
Nada más iniciar la segunda parte, tanto Juninho como Fabinho, intentaron marcar con sendos golpeos desde fuera del área pero Henrique los atajó en condiciones. El Xota estaba volcado y entonces llegaría otra desgraciada jugada, cuando Fabinho ganó la espalda de la defensa y ante la salida del portero optó por picar el balón. La pelota pegó primero en el larguero y después en el palo. Ese esférico repelido por la madera impactó en un defensor y de nuevo golpeó en el palo, acabando por irse definitivamente fuera. Una jugada ante la que las 1.625 personas presentes en Anaitasuna se llevaron las manos a la cabeza por impotencia.
Luego un defensor del Noia tuvo que despejar sobre la línea una nueva ocasión de Fabinho, que logró arrebatarle el balón a Henrique. Osasuna Magna estaba apretando mucho y finalmente el propio Fabinho acabó recortando diferencias con el 2-4 en el minuto 34. Un remate dentro del área que dio por finalizada una magnífica circulación del juego de cinco. Ya para entonces Imanol Arregui se había decantado por el portero jugador. Incluso, antes del gol Andrés había dispuesto de un fuerte golpeo desde la frontal, en cuya acción el balón pegó en un defensor y lo desvió al poste.
Con el 2-4 en el electrónico y apenas unos segundos después, Dani Zurdo cometió la quinta falta local y vio la segunda amarilla, por lo que fue expulsado. También el Noia se iba a quedar con un jugador menos por expulsión de Marcelo. En cuanto al disparo de diez metros, Pirata no lo aprovechó y el partido continuó con los dos goles de diferencia. En la siguiente posesión de los navarros fue Linhares el que buscó marcar, pero su remate lo despejó con grandes reflejos Henrique.
Osasuna Magna mantenía el juego de cinco pero en una de esas posesiones, Power consiguió marcar el 2-5 en el minuto 38. No se iban a rendir los de Irurtzun, que por medio de Andrés marcaron el 3-5. Un fuerte remate del argentino le daba honor al cuadro navarro, que pese a los contratiempos no bajaba la cabeza. Finalmente, a segundos de la bocina, de nuevo Power puso el 3-6 en el marcador con el que murió el partido.
Oportunidad perdida para sentenciar una salvación que ahora se ve con mucho respeto dado el complicado calendario que se le avecina a Osasuna Magna. Próxima salida: el Palaú.
