Pocos días quedan para que se produzca un hito en el deporte navarro. El próximo 11 de agosto, fecha de inicio de los entrenamientos de pretemporada, el capitán Javi Eseverri comenzará su ¡vigésima! temporada como componente de la primera plantilla. No es fácil encontrar, en ningún deporte, a un jugador que haya defendido durante toda su carrera sólo unos colores, lo que en Inglaterra se llama un one club man. En el fútbol sala, el mejor ejemplo es nuestro ilustre Javi Eseverri. A punto de cumplir los 37 años, Magna Xota ha sido el único equipo de su carrera profesional.
Llegó en la 95-96 al equipo filial y al año siguiente dio el salto al primer equipo, que jugaba en División de Plata. “Era todo muy distinto. Se entrenaba sólo martes y jueves y compaginábamos el trabajo o, en mi caso, los estudios. Luego llegó el ascenso y la profesionalización del club”, comenta el navarro, que entonces tenía como compañero a Imanol Arregui, su entrenador desde la temporada 2001-2002
Varias veces tuvo la oportunidad de cambiar de aires, pero no llegaron en el momento adecuado. “Siempre queda la idea de qué podía haber pasado. Llegaron ofertas cuando tenía 27 ó 28 años. Si hubieran venido antes, quizá lo habría hecho, pero soy muy hogareño y ya tenía la familia asentada. Se hacía difícil”, recuerda.
Javi Eseverri volverá a deleitar a los espectadores del Anaitasuna.
Al no haberse movido del equipo, ha tenido la oportunidad de ver pasar por el Universitario y Anaitasuna a jugadores que luego dieron el salto. “Me acuerdo de muchos: Passarinho, Afranio, Tete, Jordi Gay… además de Wilde, Carlos Ortiz o la última perla, Rafa Usín. El brasileño hizo unos playoffs espectaculares en la 04-05, en los que marcó 11 goles, y Ortiz ya se veía que iba a llegar desde su primer año. Luego brilló en la Copa de Lugo. Rafa Usín ha sido un auténtico crack dentro y fuera de la pista. Le deseo las mayores éxitos en el Barça”, comenta el doble campeón de Europa con la selección española (2007 y 2010).
Aunque el final de su carrera no se antoja demasiado lejano, Javi Eseverri todavía se ve dando guerra sobre las pistas. “Mi idea, de momento, es seguir año a año, a ver cómo respondo. Cuando vea que estorbo o que llego tarde a los sitios, habrá que decir adiós». Cuando llegue ese momento, quedará claro que se irá un jugador único e irrepetible. ¡A disfrutarlo pues!
